Emergencia Myanmar

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CONTEXTO

Desde febrero de este año, Myanmar, la antigua Birmania, ha vuelto a los titulares debido al golpe militar que llevó a la destitución del presidente democráticamente elegido. El ejército ha declarado estado de emergencia, ha cerrado fronteras y ha silenciado los sistemas de comunicación mientras continúa reprimiendo violentamente las protestas populares.

El golpe ayuda a ampliar la brecha entre ricos y pobres. Millones de personas corren el riesgo de morir de hambre y la imposibilidad de acceder a atención médica en medio de una emergencia sanitaria. Mientras tanto, los militares siguen ejerciendo violencia contra la población: hasta la fecha han muerto unos 700 disidentes.

LA PRESENCIA FRANCISCANA

Aunque los cristianos en Myanmar constituyen una minoría religiosa, los Frailes Menores representan un verdadero punto de referencia para la población. Los orfanatos dirigidos por las monjas franciscanas acogen a muchos niños que han perdido a sus padres en la guerra civil, mientras que, en general, el pueblo birmano sabe que encuentra apoyo en la defensa de los derechos civiles y la lucha contra la pobreza en los franciscanos. También por esta razón, las vocaciones en Myanmar están en constante crecimiento.

EL PROYECTO

El proyecto en Myanmar tiene un doble objetivo. Por un lado, pretende recaudar los fondos necesarios para hacer frente a la emergencia ligada a la situación política local, proporcionando artículos de primera necesidad, ropa y medicinas a quienes se encuentran en condiciones difíciles.

Los frailes de Myanmar también han expresado su voluntad de construir un convento en el norte del país, un lugar para acoger vocaciones y apoyar al clero local. Un instrumento indispensable para cultivar un futuro de paz y hacerlo duradero.